Que la contaminación ambiental causa estragos es algo de sobra conocido. No solo en lo que se refiere a un entorno natural, sino también en un plano de salud para las personas que vivimos en la Tierra. En este sentido y como recuerdan desde la Organización Mundial de la Salud, son muchas las patologías que a corto y largo plazo provoca la contaminación atmosférica sobre la salud de las personas. Es por ello que sobre todo aumenta el riesgo de padecer enfermedades de tipo respiratorio o cardiovascular. Pero, ¿sabías que también puede afectar a la vista? Hoy te contamos los efectos de la contaminación ambiental sobre el bienestar de los ojos.
La relación entre contaminación y salud visual
Ojo seco, irritación e inflamación en la superficie ocular, así como queratitis o conjuntivitis son algunas de las patologías visuales entre las que la contaminación no es una buena ayuda. Y es que el aumento creciente de la polución del aire que se respira (sobre todo en el caso de aquellas personas que viven en entornos urbanos, con mucho tráfico o en espacios industriales) incide de forma negativa, pese a que todavía mucha población lo desconozca, sobre la salud ocular. Algo que se explica de forma sencilla: nuestros ojos están constantemente expuestos al exterior, por lo que no tienen una barrera como tal para luchar contra esas partículas nocivas de la contaminación. Sobre todo cuando se trata de elementos como el dióxido de azufre, el ozono o el dióxido de nitrógeno.
Además, ese contacto con la contaminación no solo se traduce en patologías concretas que pueden verse agravadas, sino que en ocasiones algunas personas pueden padecer ciertas alergias oculares o incluso sufrir intolerancia a las lentes de contacto. Es por eso que se deben extremar las medidas de higiene en este sentido; así como evitar esos ambientes tan contaminantes en la medida de lo posible.
Una recomendación que no solo debe dirigirse a los pacientes que presentan una afección ocular concreta. Y es que todos estamos expuestos a sufrir un problema en los ojos por este motivo. Es más, durante estos años, como recuerda la OMS, se ha visto cómo jóvenes y mujeres son más susceptibles a tener alguna afectación ocular debido a la polución.
Pero eso no es todo. Según los expertos antes aludidos, al reducirse la capa de ozono como consecuencia de esa creciente contaminación ambiental, nuestros ojos están más expuestos si cabe a los efectos perniciosos de los rayos ultravioletas. Dicho de otro modo, esa falta de protección se traduce en tumores conjuntivales, lesiones en la superficie ocular, así como el empeoramiento de patologías comunes como la catarata o la degeneración macular asociada a la edad.
¿Cómo tratar los efectos de la contaminación sobre los ojos?
En este último caso, especialmente, lo mejor es no olvidarse nunca de las gafas de sol y mejor si son de superficie amplia y con filtros UV que estén homologados. Además, otras buenas soluciones (también para la contaminación en general) son hidratar los ojos con lágrimas artificiales, evitar estar durante un tiempo prolongado en ambientes contaminados o donde haya humo (por ejemplo de tabaco) y acudir al especialista ante cualquier molestia.
Y es que acudir al médico es clave ya que muchas de estas afectaciones oculares puede que no solo sean consecuencia de la contaminación. Lo mejor entonces es descartar otras patologías.